Las fiestas bíblicas nos ayudan a conocer a Jesús y La Biblia en su contexto cultural judío. Fiestas en hebreo es “moadim” que significa “tiempos señalados” y cada una demuestra la obra redentora de Yeshúa el Mesías. Son convocaciones santas que Dios las llama “mis fiestas” (Lev. 23:2). Todo creyente injertado al Olivo tiene la invitación de participar.

Dios instituyó siete fiestas donde todas apuntan a su plan de salvación en Yeshúa el Mesías.

1. Shabbat (Día de Reposo): fiesta semanal para recibir descanso, sanidad y restauración del alma, cuerpo y espíritu.

2. Pésaj (La Pascua): la primer fiesta de la primavera, conmemora el Éxodo. Se cumplió por medio del Mesías Yeshúa, el Cordero Pascual del Nuevo Pacto.

3. Fiesta de los Panes sin Levadura y Las Primicias: se trata de consagración y conmemora la primera cosecha de cebada. Se cumplió con la resurrección de Jesús como las primicias de entre los muertos.

4. Shavuot (Fiesta de Pentecotés): celebra el recibimiento de los mandamientos (La Torá). Cumplida por la inauguración del Nuevo Pacto y el derramamiento del Espíritu Santo.

5. Rosh Hashaná (Fiesta de Trompetas): la primer fiesta en otoño que se conmemora tocando el shofar, que más tarde se convirtió en el Año Nuevo judío. Algunos creen que Jesús regresará alrededor de este día. Da comienzo a los Diez Días de Asombro, un tiempo de reflexión y perdón.

6. Yom Kippur (Día de Expiación): se trata de arrepentimiento y humillación. Era la única vez por año cuando el Sumo Sacerdote entraba al Lugar Santísimo para hacer expiación por los pecados de Israel. Jesús la cumplió al dar Su sangre para el perdón de nuestros pecados.

7. Sukkot (Fiesta de Tabernáculos): fiesta de siete días que recuerda la morada de los israelitas en cabañas en el desierto durante 40 años antes de entrar a la Tierra Prometida. Proféticamente apunta al reinado milenial. Se cumplirá cuando Yeshúa regrese a la Tierra.