Creemos que Dios ha establecido a los padres como la autoridad para proteger, guiar y preparar a los hijos para la edad adulta.
Los primeros 10 años de la vida de un niño son los más cruciales para establecer una base bíblica sólida. Nuestro enfoque de crianza incluye satisfacer las necesidades físicas de los hijos como Proveedor, las necesidades emocionales como Mentor y las necesidades espirituales como Orientador.
Criar hijos no es una tarea fácil, pero con la ayuda de Dios podemos establecer una base firme que sostendrá a nuestros hijos de por vida.